Cambiar lámparas de incandescencia no es sencillo.
Los elementos de iluminación LED* y xenón* no requieren mantenimiento y no se pueden cambiar. Si se tiene que hacer un reparación diríjase a un taller especializado.
Si desea cambiar usted mismo lámparas de incandescencia en el compartimento del motor, recuerde que el compartimento del motor es una zona que alberga peligros ¡ATENCIÓN!.
Una lámpara de incandescencia sólo debe ser sustituida por otra del mismo tipo. La denominación se encuentra en la base portalámpara.
Dependiendo del equipamiento del vehículo se montan diferentes sistemas de faros/grupos ópticos traseros:
- Sistema de xenón
- Sistema LED
- Los trabajos en el compartimento del motor deben realizarse con un especial cuidado. ¡Peligro de quemaduras!
- Las lámparas están bajo presión y pueden explotar al cambiarlas. ¡Peligro de lesiones!
- ¡No cambie las lámparas de descarga de gas* (luz de xenón) usted mismo! Las lámparas de descarga de gas cuentan con un componente de alta tensión. Para manipularlo se precisan conocimientos técnicos. De no hacerlo así existe peligro de muerte.
- Al cambiar lámparas, evite herirse con las piezas de cantos agudos, sobre todo las que hay en la carcasa de los faros.
¡Cuidado!
- Antes de trabajar en el sistema eléctrico hay que desconectar el encendido. ¡Peligro de cortocircuito!
- Apague las luces y la luz de aparcamiento antes de cambiar una lámpara de incandescencia
- Proceda con cuidado para no dañar ninguna pieza.
Nota relativa al medio ambiente
En su taller especializado podrá informarse de cómo desechar lámparas de incandescencia defectuosas.
Nota
- Compruebe con regularidad que todos los equipos de iluminación de su vehículo funcionan a la perfección, en especial las luces exteriores. Esto no sólo redunda en su seguridad sino también en la de los demás conductores.
- Adquiera la nueva lámpara antes de empezar a cambiar la lámpara defectuosa.
- No toque la ampolla de vidrio de la lámpara con la mano, es mejor utilizar un trozo de tela o papel - los restos dejados por la huella dactilar se evaporarían por el calor de la lámpara de incandescencia encendida, se precipitarían en la superficie del espejo y acabarían dañando el reflector.